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Desarrollando el Futuro con Alí Salazar

“Los niños son el recurso más importante del mundo
y la mejor esperanza para el futuro.”
– John Fitzgerald Kennedy

Para algunas personas esta frase puede parecer un cliché; pero nada más cercano a la realidad. En todos los ámbitos de la sociedad los niños son considerados la esperanza de un futuro mejor. Y esto no escapa al atletismo y al deporte en general. Así que vamos a hablar del tema con Alí Salazar, quien ha trabajado por más de 10 años con grupos de adultos y grupos de niños en atletismo y carrera pedestre.

Alí es Magíster en Enseñanza de la Educación Física. Además, es Coach Nivel 1 de World Athletics (antigua IAAF) y es uno de los entrenadores de running más reconocidos en Venezuela dentro del circuito de carreras populares.

+T: Tomando en cuenta toda tu experiencia como entrenador de atletismo, ¿Cuál es la diferencia fundamental a la hora de trabajar con adultos y con niños?
AS: Si hablamos de coaching deportivo ciertamente hay una gran diferencia. Y esta diferencia se fundamenta en diversas facetas; por ejemplo, la convivencia en las sesiones de entrenamiento, la planificación de las cargas, la metodología de entrenamiento, la parte pedagógica y como planteas la enseñanza de los diversos conceptos involucrados en el deporte. Así que hay una gran diferencia en el trabajo con niños y adultos a pesar que en ambos casos, lo que buscamos es el desarrollo de sus capacidades y el crecimiento como individuos.

+T: Hay una creencia extendida sobre las dificultades para trabajar con niños y sobre todo, las dificultades para mantenerlos motivados y enfocados, ¿Cómo logras mantener la atención de los niños durante las sesiones de entrenamiento?
AS: Esta pregunta es muy importante y la respuesta es compleja (…) Compleja porque muchas veces escuchamos términos como deserción infantil en el deporte. Básicamente nos referimos a chicos que se aburren y que no encuentran motivación en la actividad a pesar de tener un gran talento y potencial.

Ten en cuenta que a diferencia del trabajo con adultos, la base del entrenamiento en edades tempranas tiene que ver con el desarrollo multilateral; o mejor dicho el desarrollo de múltiples facetas.

No solo hablamos de desarrollo deportivo. También – por ejemplo – nos referimos al desarrollo de su faceta social y como un niño se puede desenvolver en un grupo; como puede formar lazos de amistad; como puede crear sentido de pertenencia sobre un club o un equipo; como se va formando su sentido de responsabilidad para con sus respectivas tareas en el ámbito deportivo y escolar. Son muchas las cosas que se deben tomar en cuenta que no son tan trascendentales cuando trabajas con adultos.

Afortunadamente disponemos de una herramienta muy poderosa para trabajar la motivación de los niños y esa herramienta es el juego. Ya lo dijo Aristóteles: “Los niños tienen que habituarse mediante el juego a realizar aquellas actividades que realizarán cuando sean mayores”.

Lo interesante es que como coach, puedes diseñar juegos y actividades variadas que resulten atractivos y entretenidos para los niños, fomentando su participación. Además, un juego bien planteado y planificado te puede servir para evaluar – a conciencia o no de los chicos – diversas cualidades propias del deporte como velocidad, resistencia, coordinación, la percepción del espacio y tiempo, rango de movilidad, pensamiento lógico, la integración social, el trabajo en equipo, etc.

+T: Muy interesante todo esto que comentas Alí. Entonces, si pensamos en términos de jóvenes talentos y de esos atletas con un potencial natural para la actividad deportiva, ¿Qué importancia tiene la disciplina, la constancia y la dedicación en los atletas infantiles?
AS: Disciplina, constancia y dedicación son tres conceptos que están íntimamente ligados entre sí; y además dependen muchísimo de la motivación general que puede aportar el entrenador a un grupo de jóvenes atletas.

Sin duda que a parte del talento y la capacidad fisiológica, aquellos niños más comprometidos, más disciplinados, más dedicados y más constantes; tendrán mayor probabilidad de éxito en el plano deportivo. Al final, el entrenador debe ser lo suficientemente consciente y exigente para inculcar la responsabilidad; pero también lo suficientemente flexible y permisivo para no forzar a los niños. El desarrollo deportivo debe ser – más bien – “orgánico” y natural; sin que haya un choque con otras prioridades.

+T: Hablando estrictamente en función del atletismo venezolano y en los niños como el futuro del deporte, ¿Cómo ves el desarrollo del atletismo hoy en día en Venezuela? Me refiero a la evolución de las categorías infantiles.
AS: Seguramente te vas a sorprender. A pesar de las circunstancias y de toda la situación país que conocemos; esto ha sido una locura. Hay un crecimiento increíble en lo que se refiere a atletismo. De hecho, estamos en agosto del 2021 y solo en Nueva Esparta hablamos aproximadamente de 600 atletas que van desde las “semillitas” hasta los atletas de la categoría juvenil. Y es difícil de explicar porque en otros deportes no se está viendo un crecimiento similar. Además, es primera vez en nuestro estado que tenemos este volumen de atletas infantiles.

Por otro lado, te aseguro que en Venezuela tenemos muy buenos profesionales en el área deportiva. Gente con excelente preparación y formación para atender todas las etapas deportivas; desde los infantiles hasta el alto rendimiento. Entonces, si hablamos de disponibilidad de atletas y disponibilidad de entrenadores, es obvio que tenemos un excelente recurso humano y un gran potencial.

El problema radica en el sistema. Y con esto del sistema, quiero dejar claro que es algo que tiene que ver con nuestra cultura deportiva a nivel de dirigencia. El problema no es de uno u otro partido político, o de una u otra corriente política. Por eso te hablo de sistema y de una dirigencia que “sistemáticamente” no ha prestado la suficiente ayuda, recursos, infraestructura y sobre todo tampoco se ha encargado de plantear una coordinación efectiva entre las diferentes áreas del deporte: ciencia, nutrición, psicología, etc. Todos estos factores deben coordinarse e integrarse con los recursos humanos disponibles para consolidar el mejor desarrollo. Como dato curioso, de estos 600 atletas en edad de formación, la gran mayoría no está federado. Nosotros estamos haciendo todo lo posible por federar a todos esos chicos pero los procesos, los recursos tecnológicos, los servicios disponibles, así como la plataforma necesaria por parte de los organismos pertinentes, es defectuosa u obsoleta.

+T: En tu opinión, ¿Qué importancia das a los clubes y equipos dentro de la formación y participación de los infantiles en el deporte? Y en ese sentido, ¿Crees que hace falta desarrollar más equipos y clubes de atletismo infantil en la región o a nivel nacional?
AS: Ya hablamos del “boom” del atletismo (…) Fíjate que esos 600 atletas están agrupados en 14 clubes de atletismo que hacen vida en la región insular. De igual forma, te puedo confirmar que en el resto del país hay otro número importante de clubes y equipos que están captando muchos atletas en todo el territorio nacional.

Entonces no creo que el tema sea una limitación de clubes y equipos. Más bien el problema pasa por la falta de coordinación y seguimiento a toda la estructura que conforman estos clubes y equipos. Por decir algo, las federaciones regionales deberían estar al corriente del censo real de atletas y sobre todo de las posibles causas de deserción deportiva en algunos niños que se ven obligados a dejar el deporte por estudio, por falta de recursos económicos, por problemas en el hogar, etc.

+T: ¿Tienes conocimiento de alguna liga de atletismo en la región o a nivel nacional?
AS: Este es otro punto bien complejo. Primero hay que rescatar que las ligas e interclubes son un excelente medio para promover el deporte e incluso para desarrollar talento y descubrir nuevos potenciales. Aquí en la isla aún se mantiene un proyecto que se llama “Ligas de Calle” cuyo objetivo fundamental es recorrer poblaciones insulares fomentando la participación competitiva infantil en carreras que van desde los 80 metros hasta los tres mil metros.

En tierra firme, hubo una época en que las ligas infantiles eran mucho más numerosas y populares. Y esto ha cambiado – te soy sincero – por la situación país por una parte y también por algunos cambios establecidos a nivel federativo.

Actualmente, estas ligas han desaparecido o se han vuelto irregulares. Por ejemplo, en Caracas se hacía la Copa Zea en honor a Oswaldo Zea (1). Esta copa integraba a un gran número de clubes y equipos en el estadio Brigido Iriarte y era muy interesante porque se vivía un ambiente pleno de atletismo; tal y como si fuese un evento internacional a la altura de un Panamericano.

Lastimosamente, ya tenemos dos años que no se lleva a cabo por factores diversos y por el tema pandemia.