“Para descubrir tu verdadero potencial,
primero debes encontrar tus propios límites
y luego debes tener el coraje de superarlos”.
– Picabo Street.
En estos tiempos convulsos de pandemia y de crisis socioeconómica, nada mejor que volver a la esencia del deporte; refrescarnos con esta historia de anhelos y sueños; la historia de una jovencita caraqueña cargada de optimismo, que ha representado a Venezuela más allá de nuestras fronteras. Vamos a hablar de triatlón con Génesis Ruiz, atleta de alto rendimiento y miembro de la selección nacional de triatlón.
+T: En toda reseña con nuestros colaboradores, se ha hecho costumbre iniciar con su historia y la cronología de su vida deportiva. En este sentido, ¿Cómo llegas y cómo te inicias en el mundo del triatlón?
GR: Te cuento que un día pasamos por el frente de la piscina del Parque Miranda y mi mamá me dijo: “Te voy a meter en clases de natación para que quemes toda esa energía que tienes”. [Risas]. Según mamá, yo era muy tremenda. ¡Tú sabes! Hoy en día le dicen “hiperactividad”. De hecho en algún momento me apuntaron en clases de danza y de música (cuatro) pero nada de eso me llamaba la atención. Así, mi primer deporte fue la natación. Tenía 10 años. Hasta el 2011 participé como atleta federada en varias competencias en esta disciplina que – por cierto – se me daba muy bien.
Ese mismo año, en octubre, tuve la oportunidad de competir en un acuatlón en el estado Táchira. Esa aventura llegó por pura casualidad; a través de una amiga que estudiaba en el Liceo Caracas en El Paraíso y que también era nadadora de talento deportivo. Ella estaba muy entusiasmada con ese evento. Por otra parte, yo tenía cierta experiencia en las competencias multideporte porque en 2007 había realizado el acuatlón Hebraica que – al igual que el triatlón – era organizado por la Dirección de Deportes del Centro Social, Cultural y Deportivo Hebraica. Así que mi amiga me convenció y las dos nos fuimos a Táchira representando al equipo de Distrito Capital.
Lo cierto del caso es que en el segmento de natación logré obtener una ventaja importante y a pesar de que en la parte del running me recortaron bastante tiempo, terminé ganando la prueba. Te diré que me encantó. Además, el hecho de ganar en un evento donde participaron atletas de varios estados, me dió mucha motivación para seguir entrenando.
A mediados del 2012 mi papá – que había sido ciclista – me regaló una bici (…) Recuerdo que era una Merida. Eso fue otro punto adicional de motivación. Empecé a salir en bici y a compartir entrenamientos con mi papá. Inclusive los sábados me iba muy temprano a Los Próceres y rodaba en el circuito del paseo para después salir rápidamente a la piscina, ya que mi grupo entrenaba a las 7:30am.
En septiembre de ese año, una amiga me comentó del triatlón que organizaba la gente de Triatlón Anzoátegui (Trianz). Ese fue mi primer triatlón como tal; incluyendo las tres disciplinas. Participé en distancia Sprint. En natación me fue excelente por mi background como nadadora; el segmento de ciclismo lo sufrí muchísimo; y en la carrera el dolor era abrumador porque competí estando lesionada; tenía periostitis. De verdad que fue un tormento. A fin de cuentas, pasé la línea de meta y – para mi sorpresa – había quedado en el tercer lugar de la clasificación general femenina. Eso me dio mayor empuje y a las tres semanas, ya estaba compitiendo de nuevo en una válida nacional de la federación.
Básicamente fue un impulso y una decisión que pudiera percibirse como equivocada; pero yo no me arrepiento. Es parte del camino recorrido en este viaje.
+T: ¡Competiste con periostitis! No debe haber sido fácil. ¿Estabas al tanto de ese diagnóstico? Y si lo sabías, ¿Por qué competiste estando lesionada?
GR: La verdad es que cuando empecé a entrenar carrera pedestre, fue algo nuevo para mí. Mi cuerpo no estaba acostumbrado al impacto de la carrera. En esa época entrenaba el running con 2 entrenadores de DC y la natación con mi club de natación de toda la vida. Para resumir, sufrí de periostitis e inclusive llegué a presentar una fisura en la tibia. Fue una lesión muy difícil de superar.
Para el evento de Trianz, la verdad es que yo tenía una necesidad indescriptible de hacer mi primer triatlón. No tenía un entrenador de triatlón como tal y las referencias de Trianz eran muy positivas. Así que siendo un evento privado, decidí participar (…) Uno piensa que es suficiente con un analgésico, con usar unas medias de compresión y con eso de “le voy a dar suave”.
Básicamente fue un impulso y una decisión que pudiera percibirse como equivocada; pero yo no me arrepiento. Es parte del camino recorrido en este viaje. Ciertamente lo sufrí mucho. Creo que por eso valoro tanto mi desempeño en esa carrera.
+T: Que historia tan interesante Génesis. Entiendo entonces que no eres una triatleta formada desde las categorías inferiores. Sobre este punto, ¿Cómo ha sido tu evolución como atleta para llegar a ser deportista de alto rendimiento en triatlón?
GR: Creo que mi evolución fue muy rápida. Ya comenté sobre mi primer triatlón en 2012. No obstante, apenas un año después, estaba participando en mi primera competición internacional; los XVII Juegos Bolivarianos Trujillo 2013 en Perú, donde alcancé el puesto número 12. Desde entonces, fíjate que he competido en varios eventos internacionales y en muchos países; por ejemplo Chile, Aruba, EEUU, México, Colombia, República Dominicana y otros.
He participado en varios sudamericanos, centroamericanos y bolivarianos. Además, he competido en casi todos los eventos importantes en Venezuela; como el Trisoul, el Novo 3 Series, el circuito Herbalife, el Hebraica, el Elefantri, el Trianz y por supuesto las válidas del campeonato federativo.
+T: ¿Qué es lo que más puedes resaltar de esos primeros bolivarianos en Perú?
GR: Fue una experiencia muy bonita porque era la primera vez que salía en representación de mi país. Además, me dio la oportunidad de conocer a otros atletas y otras culturas; de vivir realmente lo que es el alto rendimiento fuera de nuestras fronteras.
Después, desde el punto de vista deportivo, esa competencia fue una inyección extra de motivación. Nunca había rodado en un pelotón tan exigente. El nivel es altísimo. La competición, de principio a fin, fue mucho más explosiva e intensa. Eso me sorprendió y me hizo entender que tenía que seguir trabajando muy duro para mejorar.
Esos bolivarianos me dejaron claro que en estas distancias (sprint y olímpico), el más mínimo error te puede dejar sin opciones. Una mala T1 seguramente implica perder el mejor lote de ciclismo, dejándote en la necesidad de tener que gastar más energías para intentar conectar. De igual forma, una mala T2 te puede costar unos segundos importantes a la hora de entrar en el podio o inclusive te puede costar un remate antes de tiempo para entrar en carrera. Son momentos en los que vas tan justo que cualquier esfuerzo por encima de tu intensidad máxima de competición puede resultar en un mal resultado.
+T: Hablaste de conocer otras culturas y otros atletas. Pensando en términos de deportistas élite, ¿Cómo es la relación con tus rivales y competidoras?
GR: Te soy sincera y la relación es mucho más que cordial. Podemos ser rivales en el plano deportivo, pero la realidad es que la gran mayoría de las chicas del circuito World Triathlon son personas muy carismáticas, amigables y amables. Son chicas con las que coincides y convives en muchas competencias al año. Es normal que se vaya creando un “feeling” y una amistad que es interesante.
En el fondo todas tenemos esa pasión por el triatlón y tenemos muchos intereses en común (…) En mi caso por ejemplo, si bien no tengo ningún modelo a seguir, te confieso que dedico mucho tiempo a estudiar los videos de las mejores triatletas del mundo. Trato de aprender y evaluar sus procedimientos y la ejecución de sus estrategias de competición. Es una herramienta para mejorar aspectos técnicos y corregir errores. Eso es importante para mí y seguramente lo es para otras compañeras deportistas de alto rendimiento.
El descanso es fundamental y muchas personas no lo ven de esta forma. Para lograr una mejor adaptación a los estímulos del entrenamiento, es vital que el organismo se recupere.
+T: Entrando en aspectos más técnicos del triatlón, desde tu punto de vista, ¿Cuáles son las principales diferencias entre los eventos World Triathlon y los eventos sin drafting o de mayor distancia?
GR: Hay mucha diferencia. Empezando por las estrategias y la intensidad. Por ejemplo en sprint y olímpico debes tener una natación de nivel sobresaliente. Esto te ayuda a posicionarte de la mejor forma para tener la oportunidad de rodar en un buen lote de ciclismo. Inclusive, suponiendo que los mejores ciclistas no fuesen buenos nadadores, siempre vas a estar adelante y ellos son los que tendrán que preocuparse por conectar la cabeza de carrera.
Después tienes el hecho de la importancia de la carrera pedestre. En el running es donde se decide todo. Pero para llegar al running con chances, primero debes hacer una excelente natación y estar en el lote de ciclismo de los líderes.
Fíjate que yo no he hecho nunca un 70.3, pero si he participado en triatlones sin drafting y la estrategia es muy diferente. Cuando el evento es sin drafting, eres tú quien controla los tiempos y ritmos de carrera; con lo cual puedes distribuir mejor tu esfuerzo a lo largo de toda la prueba. En cambio, en la World Triathlon, todo el tiempo estás contrarrestando y respondiendo ataques, escapadas y retornos donde los ciclistas más fuertes intentan sacarte de punto y de rueda.
Por otra parte, si crees que la natación de un 70.3 es fuerte y caótica, la natación típica en World Triathlon es toda una locura. Desde la salida, se pelea por los primeros puestos.
Otra gran diferencia tiene que ver con la estrategia de nutrición de competición. En primera instancia hay que tomar en cuenta que no son los mismos requerimientos calóricos. Un evento olímpico tiene una duración – normalmente – de 120 a 130 minutos; mientras que un 70.3 – por ejemplo – ya pasa fácilmente de las 4 horas. Además, en World Triathlon no hay ningún punto de avituallamiento en el segmento de ciclismo. En este caso los atletas debemos realizar la ingesta calórica a base de geles (que es lo más práctico por el mismo vértigo de la rueda en el pelotón) y la hidratación con los bidones que puedes llevar en tu bici. Hay tanta diferencia en este tema que no es lo mismo consumir un gel cuando estás en una zona de intensidad de tempo – por ejemplo – que cuando vas en zona de intensidad anaeróbica.
Si hablamos de intensidad, pues también hay diferencia en la preparación y el entrenamiento. Para eventos World Triathlon debes enfocarte muchísimo en los cambios de ritmo y en las zonas de capacidad anaeróbica de máximo consumo. También en aspectos técnicos como el manejo de los cambios y esfuerzos durante los retornos en la ruta de la bici.
En un triatlón de mayor distancia o sin rafting es más importante desarrollar tu zona de tempo que está más ligada a los esfuerzos de 3 a 4 horas; y tu zona de umbral que por definición es tu esfuerzo máximo en una hora.
Finalmente está el tema de las transiciones en lo que se refiere a la ejecución. En World Triathlon no ves a atletas saliendo de la T1 con las zapatillas de ciclismo calzadas por citar un ejemplo. Todos son expertos en calzarse directamente sobre los pedales. Además, en el entrenamiento se hace mucho énfasis en los procedimientos de transición; desde la forma más eficiente para organizar tu zona de transición, hasta la velocidad con la que puedes entrar y salir en la ZT. Los segundos que pierdes en la T1 y la T2, son muy difíciles de recuperar durante los segmentos de ciclismo y carrera; lo cual – quizás – no es tan trascendental en eventos más largos o sin drafting.
+T: Muchos atletas que se están iniciando piensan que se debe entrenar como los atletas élite referencia en el deporte. Con el desarrollo de las redes deportivas como Strava o Zwift, algunos atletas en grupos de edad se ponen a buscar – por ejemplo – los entrenamientos de Jean Frodeno o Daniela Ryf para replicarlos. En tu experiencia, ¿Qué puedes recomendar a este tipo de atletas?
GR: Eso es muy típico. Es un error que muchas personas cometen. En primer lugar, no podemos comparar la capacidad de un atleta de alto rendimiento con un atleta de grupo de edad, a pesar de que hay atletas amateurs que tienen un excelente rendimiento.
Las cargas – en alto rendimiento – son muy elevadas. Por ejemplo, yo entreno entre 32 y 35 horas a la semana. Un día de trabajo largo implica una sesión de 5 a 6 horas. Tengo días que realizo sesiones en las tres disciplinas. Y todo esto lo llevo a cabo en 6 días, porque obligatoriamente tengo un día de descanso en la semana, que por cierto es diferente a los días de “descanso activo”.
Otra diferencia importante es que los atletas de alto rendimiento – por lo general – solo se dedican al deporte; mientras que los atletas de grupo de edad tienen que distribuir su tiempo entre el entrenamiento y otras facetas de vida como el trabajo, los estudios, la familia, etc. Todo esto influye – la mayoría de las veces – en una mala recuperación y en la falta de descanso.
El descanso es fundamental y muchas personas no lo ven de esta forma. Para lograr una mejor adaptación a los estímulos del entrenamiento, es vital que el organismo se recupere. No somos máquinas. Ni siquiera los atletas de alto rendimiento. Cuando haces una buena recuperación, le permites a tu cuerpo “recargar” fuerzas para realizar entrenamientos más exigentes y de mejor calidad; y es allí donde vas a poder observar una mejora más importante.
El futuro del triatlón en Venezuela va a depender del apoyo que podamos recibir los atletas y de la integración de voluntades entre los entes gubernamentales, las empresas privadas y por supuesto los deportistas.
+T: Ya que has tocado ligeramente aspectos de tu entrenamiento, cuéntanos ¿Cuáles serían los “sacrificios” que implica ser un atleta de alto rendimiento en el triatlón?
GR: La gente muchas veces puede pensar que este estilo de vida es fácil y llevadero. Pero nada más lejos de la realidad. Tiene que gustarte muchísimo el deporte.
Ya hablamos de la cantidad de horas de entrenamiento y el desgaste que eso conlleva.
También debo cuidar la alimentación y estar pendiente de hacer comidas balanceadas y ricas en fibra y en los demás nutrientes. Hay que regular y mantener el peso ideal de competición; con lo cual no siempre puedes comer todo lo que te gusta. Por ejemplo, yo soy dulcera y muchas veces me toca ponerme seria y evitar los excesos con el azúcar.
Después tienes que hacer sacrificios en el ámbito de tu vida social; evitando trasnochos, salidas y fiestas, o inclusive el consumo de alcohol más allá de alguna copita muy de vez en cuando. Fíjate que yo me levanto todos los días a las 5:45am y duermo sobre las 11:00pm. Entonces una “rumba” hasta tarde por ejemplo, implica perder hasta 3 días de entrenamiento porque simplemente no tienes el tiempo suficiente para descansar y recuperarte entre el trasnocho y el ejercicio.
Este punto de la agenda social es tan complejo e importante que – como referencia – mi entrenador me programa los días de vacaciones para una sola temporada al año, de manera que no coincidan con el ciclo de preparación de alguna competencia. Entonces no es que yo puedo tomar un fin de semana en Carnavales, otros 4 días en Semana Santa, 15 días en agosto y una semanita en diciembre.
Muchas veces me toca decir que “no” a amistades, familiares, a reuniones y celebraciones. Creo que esta es la parte más complicada; lograr el balance entre la prioridad de tu estilo de vida en función del deporte y tus otras facetas como persona. Por eso te digo que no es fácil.
+T: Ciertamente no es fácil (…) Otro punto interesante es que el triatlón no mueve el dinero que mueven otros deportes más mediáticos; así que ser un atleta de alto rendimiento y llegar a ser profesional, tampoco debe ser fácil en la práctica. Sobre este punto, ¿Se puede vivir del triatlón en Venezuela? ¿Cómo ves el futuro del triatlón en el país?
GR: El tema es complejo y extenso. Fíjate que desde el 2017, la cantidad de eventos ha disminuido de manera importante. Además, los pocos eventos que aún se están realizando, se han visto afectados en la estructura de costos de producción con lo cual se vuelve prácticamente imposible mantener una buena calidad o en su defecto, mantener el aforo de competidores.
Hay que tomar en cuenta factores como la crisis económica, la falta de recursos y proyectos federativos, la problemática del combustible y más recientemente la pandemia. Todos estos factores han influido para que muchos atletas de alto rendimiento – lamentablemente – se hayan visto obligados a retirarse e inclusive a salir del país. Ese es un talento que se pierde o en el mejor de los casos se queda a disposición de la federación de otro país.
Por otra parte, recuerda que la competición es realmente parte de nuestro trabajo. Al no haber un calendario extenso y nutrido de eventos se nos hace más difícil acceder al patrocinio de las empresas que están interesadas en relacionar su marca con el deporte. Las mismas circunstancias económicas han golpeado fuertemente a muchas empresas, que al ver disminuidos sus ingresos, limitan las partidas destinadas a patrocinio deportivo.
Después tienes otros aspectos que son importantes y que tienen que ver con el costo intrínseco de practicar triatlón. Es un deporte costoso; porque básicamente debes tener indumentaria y equipación para las tres disciplinas deportivas, incluyendo la bicicleta que es una inversión importante.
También debes incluir todo el apoyo profesional y humano que necesitas en este nivel. Por ejemplo, yo tengo un equipo de trabajo maravilloso; mi entrenador Leomar Perdomo (desde hace muchos años), mi médico y fisio Rolando Cruz y en la parte psicológica trabajo con el departamento de psicología del Ministerio del Deporte.
Entonces no solo se trata de un tema que tenga que ver exclusivamente con la falta de recursos o la falta de talento. El punto es que hay mucho talento y hay una generación de relevo con mucho potencial, pero no hay una estructura organizada con un plan definido para apoyar a los atletas que no tienen las posibilidades económicas. Más aún, dentro de ese plan de acción, es fundamental fomentar el fogueo internacional; pues es allí donde la mayoría de los atletas de alto rendimiento pueden terminar de explotar en base a las experiencias y aprendizajes competitivos.
En lo personal, pienso que si se puede vivir del deporte; pero hace falta una “reactivación” a todos los niveles y que haya mayor cantidad de patrocinantes, planes y estrategias de crecimiento deportivo por parte de la dirigencia federativa, e inclusive que los organizadores de eventos privados también reconozcan el esfuerzo del atleta de alto rendimiento.
Al final, el futuro del triatlón en Venezuela va a depender del apoyo que podamos recibir los atletas y de la integración de voluntades entre los entes gubernamentales, las empresas privadas y por supuesto los deportistas. Por fortuna, aún existe un grupo importante de atletas que sigue luchando por sus sueños.
+T: Para finalizar Génesis, por favor háblanos un poco de tus próximos objetivos deportivos. Y ¿Cómo defines a Génesis Ruiz en el plano deportivo?
GR: En lo inmediato, me estoy preparando para los Juegos Bolivarianos y Suramericanos del próximo año. Después la idea es competir en los Centroamericanos y Panamericanos. Y finalmente el sueño máximo sería estar presente en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Obviamente que también tengo claro por donde viene la pregunta (…) En ese sentido te puedo decir que por ahora no tengo pensado competir en eventos 70.3. Sin embargo, tengo toda la intención de participar en la mayor cantidad de eventos nacionales siempre que no coincidan mi cronograma de eventos internacionales.
Finalmente, como deportista te puedo decir que soy muy disciplinada, responsable e impetuosa. Me gusta hacer las cosas bien y dar lo mejor de mí. Me empeño en mejorar y cuando quiero lograr un objetivo, créeme que me vuelvo inquieta y obstinada hasta conseguirlo. Y esta forma de ser, se la agradezco a mis padres que siempre me enseñaron a ser constante, persistente y a luchar por mis sueños. Además, ellos son una parte importante de mi vida deportiva al apoyarme en todo momento y acompañarme en los entrenamientos y competencias (…) Ellos son mi principal barra en cada competición dentro del territorio nacional.
Thanks.